4.2.17

Carrizal Bajo

A Cecilia.

"And after all, you're my wonderwall"

La invitación fue apresurada y la respuesta se hizo esperar hasta el día anterior al viaje. Reacción entendible por el probable riesgo que estábamos corriendo. Aún así, estuvimos fuera de la ciudad más días y recorrimos más kilómetros de lo esperado. Entre la música, las miradas, el desierto, las caricias, las risas y los silencios, anduvimos sin horarios ni planificaciones previas. Sólo nosotros. A la vida, como repetimos una y otra vez.
Aún te recuerdo nadando en el mar y el abrazo que nos dimos entre música y gritos de niños, previo al atardecer. Recuerdo tu risa nerviosa, al lavarte el pelo en el lavaplatos de un camping en que nos prohibieron el uso de las duchas, como a los turistas residentes. Nuestras comidas improvisadas y las caminatas por la playa. Los solitarios caminos de noche, iluminados por esa Luna Roja que cuando aparece, según me dijiste, pasan cosas. Las detenciones en medio de la nada y ese camino al lado del mar en que las olas casi nos alcanzaban. 
Recuerdo también nuestro ingreso a Carrizal Bajo - lugar sólo conocido por una fallida operación de ingreso de armas el año 1986, por un grupo opositor al gobierno - en busca de algún lugar que no fuera al lado de la caleta, donde nos detuvimos en un principio. La entrada de Checho Hirane, directo al sartén, para preparar esas papas fritas que mataron el hambre (en proporciones distintas entre tú y yo, es cosa de hacer memoria).
La reserva del hotel cinco estrellas que nos albergó, luego de la recomendación del dueño que nos dijo que la luz se cortaba a las una am, porque en el pueblo no contaban con luz eléctrica. La música ambiental toda la noche, que nos hizo dormir mal. ¿Pero que importaba todo éso?, ¿qué importaba que la habitación no tuviera comodidades?, ¿qué importaba que de la ducha saliera un hilo de agua fría?. ¿Qué importaba todo, si dormimos juntos, abrazados, bajo el saco de dormir?. ¿Qué importaba todo, si despertamos juntos y nos besamos?. ¿Qué importaba el lugar, si me hiciste reír con tu broma antes de entrar a la ducha?. Nada importaba, porque nuestro camino continuaría así como lo iniciamos, a la vida, sin planificaciones ni horarios. Sólo nosotros.

5 comentarios:

  1. Lo bueno de dejarse llevar es disfrutar de no tener planes o la maldita agenda. La raja que lo este pasando bien paisa. Siga con la prosa doctor. Un abrazo desde caiman tata.

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    1. La raja que te des una vuelta por esta página que tenía botada. Un abrazo hermano. Se te extraña por acá.

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  3. Me encanto. Seguiremos muchas aventuras mas juntos sin planificaciones ni horarios. Sólo nosotros(Como dices Tú) Te Quiero Muchoooo... MI Flaco Lindo <3!!!

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