7.10.16

Lo dijo alguien por ahí


Ya lo dijo alguien por ahí: todos te quieren cagar. En todos lados está esa sensación de desconfianza, de inseguridad, de estar desprotegido frente al mundo, frente a los demás. Esa extraña y continua sensación que se apodera de cada uno frente a las más diversas y cotidianas situaciones: desde el cuidador de autos que, si no le das una propina, es capaz de pasar una llave por el lado de la puerta del conductor, rayar el auto, porque la idea es que se note, que te des cuenta que estás dentro de su territorio; vas a la farmacia, muestras la receta, te dan el valor e inmediatamente preguntas si hay algún genérico de reemplazo, porque sabes que algunas cadenas de farmacias se coludieron y quizás sigan en lo mismo; debes cargar combustible, el vendedor te dice "máquina en cero" y te volteas para corroborar que sea efectivamente así; hay elecciones de lo que sea y desconfías por el simple hecho que alguien se presente a algún cargo de elección popular, porque "todos mienten", "todos son corruptos" y un sinfín de frases por el estilo; esperas el partido de tu equipo y, antes de empezar, ruegas para que el árbitro sea lo más imparcial posible, temiendo un acuerdo con el rival de turno; vas a un restaurant y examinas el entorno, tomas el cubierto y lo observas a contraluz, con detención,viendo si está lo suficientemente limpio; ves el matinal, el pronóstico del tiempo señala que habrá chubascos y te asomas a la ventana para saber si debes sacar el paraguas o no; entre tantas otras situaciones similares que demuestran nuestra inseguridad, nuestra constante intención de mirar de reojo en cada acto que realizamos, de buscarle la quinta pata al gato, de descubrir quien te quiere pegar por la espalda. ¿Temores infundados? No lo sé. A veces se le han encontrado más de cinco patas al gato y nos han pegado por la espalda.A veces alguien te dice que todos te quieren cagar.