Es bueno poseer cosas materiales; como también es bueno ser inteligente. Pero en su justa medida.
Las cosas materiales en exceso te terminan poseyendo; demasiada inteligencia conduce a un cuestionamiento infinito, sobre todas las personas, situaciones y cosas. Por éso es mejor ser un sujeto simple, pero feliz.
No hay peores cosas que estar prisionero de las propias posesiones; ni vivir cargado de dudas, de miedos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario