¡¡¡¡PuuuuAAAAjjjj!!!

"El mundo está en problemas.
El hambre en África; serios problemas económicos en países subdesarrollados;
delincuencia, pedofilia; leyes que permiten el despido laboral de los jóvenes, como en Francia;
alzas insostenibles del precio de los combustibles; un descuartizado en la RM; entre otras situaciones.
El planeta da que hablar, da que meditar.

Sin embargo, en un importante edificio de Providencia periodicamente se reúnen los personajes de la farándula criolla. Quien "lleva la batuta" es Quenita Larraín, quizás la más farandulera de toda la fauna del espectáculo. Más conocida por sus amoríos con connotados deportistas, que por su trabajo en las pasarelas.
La sigue la "señora" Maldonado, una exuberante Pamela Díaz y un tal Chico Pérez.
El lugar siempre se llena, todos opinan, todos tienen creativas ideas para despitar al pueblo de los problemas actuales... ésos que de verdad importan.

A las reuniones llega toda clase de gente - de la farándula, obviamente- , pero siempre hay algunos que se van a tomar un café y se pierden parte de las presentaciones de sus colegas, como Italo P. y Jordi C. ... (¿porqué será?).

Al parecer éste grupo de hombres, mujeres, y hombres-mujeres está tomando el control de la actualidad, sumergiendose en la mente de los chilenos y haciendoles olvidar lo que realmente importa.
Quizás se está configurando un 4º Poder del Estado, pero con más preponderancia y llegada popular que los tres oficiales.
No hay duda que toda ésta gente está concertada con periodistas, camarógrafos, directores, ejecutivos de la TV,etc.

Lo que realmente preocupa es si éste grupo tiene vinculaciones políticas con los 3 Poderes del Estado... si es así, estamos en serios problemas".



Extraído de mi desamparado folotog (www.fotolog.com/pablorhcp). Escrito hace mucho tiempo, el 12 de Abril de 2006... ¡guau, que harto tiempo!. Sin embargo, y a pesar de los años, seguimos - con o sin querer - sumergidos en la programación farandulera matinal (o estelar en algunos casos de excepción).
Quizás me reprocharán eso de "seguimos sumergidos" diciendome que cada uno elige lo que quiere ver, que por algo existe tv cable, que son programas sin sentido, y bla bla bla.
No obstante, no podemos desconocer que muchas personas, miles de personas, dueñas de casa, jovenes, niños, etc., están al tanto de lo que sucede en ése otro mundo llamado "farandulandia", creyendo ingenuamente que alguna vez todos podamos ser partícipes de esa estirpe de individuos de cuerpos envidiables, deslenguados, que mes a mes ganan millones de pesos por pasearse semi desnudos en una pasarela de alguna exclusiva discoteque, por contar sus romances y desdichas amorosas en algún canal de televisión, por amenazar por injurias o calumnias a cualquier otro “colega”., por llamarlo de algú modo.
Por nuestra parte, al apagar el televisor, seguimos el día a día con normalidad, quizás preocupándonos de nuestra estética o de visitar algún lugar de moda. Pero, y lo más importante, no construimos nuestra vida en base a ello; no estamos presos del dinero ni de las cámaras.
Nuestra vida no terminará al engordar, al casarnos, al quedarnos en casa, al envejecer. La vida de los personales televisivos, sí.